martes, 19 de junio de 2012

LOS NÚMEROS

La búsqueda de la verdad es una inquietud matemática”.
El espíritu es una ecuación casi resuelta y estoy pendiente del resultado; aunque, siendo aún desconocido, me parece que ya está en alguna parte.

Existe una incógnita numérica que mueve todas las emociones, siguiendo unos gráficos con  procesos aleatorios y que, exprimiéndose uno a uno, hacen un jugo con miles de resultados de intensidades altas o bajas. Ellos fluctuan, y con algún orden entregan sabores a cada sentimiento mientras escanean recorridos a pasitos de enamorados o a zancadas de rabietas; finalmente, envían mensajes cifrados por routers codificados, y después descodificados.

Las sumas y las restas, la multiplicaciones y las divisiones, ya están aprendidas en los programas de educación, los cuales puntuan el pico del máximo saber y al pico de la completa ignoracia, también le mantienen un resultado de número. Igualmente, ya están todas las operaciones minuciosamente anotadas en los códigos de la herencia con sus variables más probables. La numerología, da unos resultados muy precisos bajo cualquier circunstancia con que se resuelve o se diluye una situación. En todo, donde sea, siempre aparecen sus composiciones.

Si lo anotado parece una solemne locura, una suculenta incoherencia, es debido a un cálculo de posibilidades y valoraciones. La composición milímétrica de una teoría está pesada con gramos y marcada en un medidor donde hay el mercurio de las creencias. Encriptadas en determinado abismo neuronal, llenan o vacían de profundidad cualquier contenido. Todas ellas son medibles y siempre están expuesta en la gran bienal de la dualidad. Sólo hay que visitar la macro exposición, año tras año.

Y no hay más, finalmente siempre quedan los números. Ellos son los que arriban con las velas desplegadas al resultado final. Son de por sí magistrales y conscientes; todos retienen la luminosidad del diamante más pulido, el que posee la calidad y la pureza del alma más divina. Por eso, cada resultado es el trozo de alguna brillante Gran Verdad.

(A Issac Newton. Buscador de la verdad por el camino del número)


No hay comentarios:

Publicar un comentario