miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA POESÍA

La poesía pasa por encima de toda jerarquía y, como sea, se desliza por los pequeños detalles superando incluso lo conocido, y a todo lo demás lo deja en puntos suspensivos. Es como una luz en el otoño, distinta, única, que alumbra una tragedia y supura una victoria.

Se inmola en cada verso y se hace añicos en cada frase, y así y todo, sigue atareada ante el desespero del sosiego. Se parece a una afilada hoja de afeitar porque rasura los bordes del silencio, los afeita sin espuma e irrita la ignorancia. Además, sin hablar del aire, provoca ventoleras y remolinos.

Construye edificios con ladrillos de cristal y los forjados los enlaza con bambú, salpìca todas las paredes alisadas y las grafitea confabulándose con quien sea. Cada ventana es un plus emocional al exterior que deja abierta de par en par, sin cerrarla ni sellarla con el pestillo de la seguridad.

Lleva en su casa el sombrero de Whitman, y debajo de su ala besa sin rubor al que pasa por enfrente. Busca lo genuino del contacto carcajeándose del pito del sereno, pues decide escuchar el vuelo de una mosca antes que el canto de un cisne. No espera dádivas ni colorines, sino que termina siempre encabritándose con lo imposible.

Sus letras caminan a la paticoja burlándose de lo mediocre. Hace de cada capa un sayo y a todo gato le cuelga un cascabel. Así es como colapsa lo inmortal y da un rapapolvo a lo normal. Después, maniobra sin timón sembrando con adoquines los tonos de las calles, y a contracorriente, reviste el mundo con telas vaporosas que finalmente son de la textura de la seda.

Todo eso, y mucho más, transcurre cada día entre sonetos o cuartetos, entre lo vespertino y las maitines, porque la poesía es la épica más esmerada del desparpajo, es el envoltorio que mantiene en ascuas al comprimido de la sensación de todo poeta.

5 comentarios:

  1. La poesía es un delirio transeunte que difama con un verso discurrir que trasciende lo ignorante de lo ignorado, ingenieria de los difuso a veces y balistica de francotirador en una fábula de deshumanización y estirpes sin jerarquia alguna, pero con esa pesada carga de una emoción que nadie entiende y todos predican... poesia es servir a la palabra lo que la voz predica.Enhorabuena por percibir eso, y me alegra saber que Whitman esta entre sus predilectos.
    Espero que recuerdes quien soy...Cervantes...

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  2. Así es, Cervantes, recuerdo tu comentario en la web Consciencialismo.com.
    Un abrazo.
    A.B.

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  3. Solo me recuerdas de la web consciencialismo?
    Lastima, tu me pusiste ese nombre hace unos años cuando nuestros temas de discusión trascendian a otros horizontes, indaga en tus recuerdos quiza me halles.Saludos.

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  4. Querido Cervantes:
    Deberé buscar en algún cajón de sastre para zurcir este recuerdo al que me mandas. Que te diera este nombre es posible, lo de otros horizontes también, pues he patinado sobre siluetas del fondo que sólo se ven en los crepúsculos. Imagino que hemos coincidido, y si hasta tal nombre cayó en medio de una charla, es que debimos levantar muchos vuelos.
    Lo primero es que me alegra que me escribas por los tiempos pasados, y lo segundo es que me des más pistas, un mapa, que aunque sea de papel de embalar me sirva de guía. Creo que escribes desde Madrid, pero sólo es un suponer.
    Seas quien seas, que alguien eres, un fuerte abrazo.
    Mi correo es: anthelblau@live.com
    A.B.

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  5. me siento una hormiguita indefensa

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